La API de Directory se basa en HTTP y JSON, por lo que cualquier cliente HTTP estándar puede enviarle solicitudes y analizar las respuestas.
Sin embargo, las bibliotecas cliente de las APIs de Google ofrecen una mejor integración de lenguajes y una mayor seguridad. Además, admiten la realización de llamadas que requieren autorización de usuarios. Las bibliotecas cliente están disponibles en varios lenguajes de programación. Con ellas, podrás evitar la necesidad de configurar las solicitudes HTTP y analizar las respuestas manualmente.