viernes, 17 de julio de 2009
¿Estás pensando en migrar tu sitio a un dominio nuevo? A muchos webmasters les asusta este tema. ¿Cómo hacerlo sin perjudicar el rendimiento de tu sitio web en los resultados de búsqueda de Google?
El objetivo es hacer la transición invisible para el usuario y asegurarse de que Google reconoce las señales de calidad de la nueva página de la misma manera que las anteriores. Al migrar el sitio, unos molestos errores 404 (Archivo no encontrado) pueden crear una mala experiencia al usuario y causar un impacto negativo en el rendimiento del sitio web en los resultados de búsqueda de Google.
Vamos a hablar sobre el cambio de tu sitio a un dominio nuevo, como lo sería por ejemplo el cambio de www.example.com a www.example.org. Esto no es lo mismo que pasar a una nueva dirección IP (puedes leer
esta entrada
[inglés]
para tener información adicional sobre ese tema).
Estos son los puntos principales:
- Realiza una prueba moviendo el contenido de un directorio o subdominio. A continuación, utiliza una redirección 301 [inglés] para redirigir de manera permanente aquellas páginas del sitio antiguo al nuevo. Esto indica a Google así como a otros motores de búsqueda que tu sitio se ha movido de manera permanente.
- Una vez completado este paso, comprueba que las páginas del sitio nuevo aparecen en los resultados de búsqueda de Google. Cuando creas que todo funciona correctamente, puedes realizar el cambio en el sitio entero. No redirijas de repente todo el tráfico de tu sitio antiguo a tu nueva página de inicio. Esto evitará errores 404, pero no será una buena experiencia para el usuario. Una redirección de página a página es más trabajosa pero ofrece a los usuarios una experiencia consistente y transparente. Si no existe una equivalencia para cada una de las páginas antiguas, puedes asegurarte al menos de que cada página de tu antiguo sitio redirige a una página nueva con contenido similar.
- Si cambias tu sitio por cuestiones de rebranding o rediseño, es posible que quieras hacer este proceso en dos fases: en primer lugar, mover el sitio, y en segundo lugar, lanzar el nuevo diseño. Esto es una manera de suavizar la cantidad de cambios a los que someterás a tus usuarios a lo largo del proceso. Esto también facilita las cosas a la hora de encontrar una solución a los posibles problemas que puedan surgir.
- Comprueba los enlaces internos y externos hacia páginas de tu sitio . Idealmente, deberías ponerte en contacto con el webmaster de cada uno de los sitios que te enlazan para pedirles que actualicen los enlaces. Si esto no es factible, asegúrate de que todas las páginas con enlaces entrantes redirigen a tu nuevo sitio. También debes verificar los enlaces internos dentro del sitio antiguo y actualizarlos para que apunten al nuevo dominio. Una vez que el contenido se encuentra en el nuevo servidor, puedes usar herramientas como Xenu [inglés] para asegurarte de que no hay enlaces rotos. Esto es especialmente importante si el contenido original incluye enlaces absolutos (como www.example.com/cocina/recetas/chocolatecake.html) en lugar de enlaces relativos (como ... /recetas/chocolatecake.html).
- Para evitar cualquier confusión, es mejor mantener tu sitio antiguo durante al menos otros 180 días.
- Añade tu nuevo sitio a tu cuenta de las Herramientas para webmasters y verifícalo . A continuación, crea y envía un sitemap con las URL de tu nuevo sitio. Esto indicará a Google que tu nuevo contenido está ahora disponible y que deberíamos rastrearlo.
- Por último, mantén verificados ambos sitios en las Herramientas para webmasters, y revisa regularmente los errores de rastreo para asegurarte de que las redirecciones 301 desde el sitio antiguo funcionan correctamente y de que el nuevo sitio no muestra errores 404 no deseados.
Lo admitimos, este proceso nunca resulta fácil. Pero estas medidas deberían ayudar a asegurar que la buena reputación de tu web no cae en el proceso.
Publicado por Ríona MacNamara, Webmaster Tools Team (Traducido por Cristina, equipo de Calidad de búsqueda).