Jueves, 24 de agosto del 2023
De vez en cuando, recibimos preguntas sobre errores que pueden haberse mostrado en sitios web de Search Console y a veces nos encontramos con usuarios que parecen tener dificultades para entender el origen de un error. Es comprensible: son muchos los problemas que pueden surgir al acceder a los sitios web, pero todos ellos, sin excepción, están relacionados con un determinado sistema que hace posible el acceso. En esta historia ilustrada trataremos de arrojar algo de luz sobre los errores y quizás hacerlos un poco menos aterradores. ¡Vamos allá!
Prólogo
Me gustan los libros, así que cuando era pequeño, mientras los demás soñaban con ser astronautas y bomberos, yo quería abrir una biblioteca. En un castillo. Pero entonces empecé a pensar en todos los problemas que se podrían encontrar al llegar a mi nueva biblioteca y al hojear los libros de las estanterías. Verás, mi castillo está muy lejos y lo amplío cada año (oh, fosos), lo que causa unos cuantos problemas al cartógrafo local.
Capítulo 1: Errores de DNS
Al tratarse de un castillo, la ubicación es un poco oscura y difícil de encontrar. Aun así, no hay por lo que preocuparse, los usuarios pueden usar mapas. Pero, ¿qué pasa si es un mapa obsoleto que no muestra mi foso, o si es un mapa antiguo y la mayoría de las letras se han borrado?
Eso es lo que son los errores de DNS (no están relacionados con Dungeons N Snakes ni Dangerous Navigation System, a diferencia de las creencias populares): tus clientes consultan un mapa (un servidor DNS), pero no encuentran la ubicación por varios motivos. Por ejemplo, puede ser que el mapa ni siquiera indique la ubicación de la biblioteca (lo que se conoce como un error NXDOMAIN en términos de DNS) o que sea ilegible para el usuario (vagamente, FormErr en términos DNS).
Los errores de DNS suelen deberse a alguna configuración (o a la falta de ella) del servidor DNS. Esto significa que, a menos que gestiones el servidor DNS por tu cuenta (en cuyo caso dibujarás el mapa para tus clientes), tendrás que ponerte en contacto con tu proveedor de DNS (o con el cartógrafo local) para corregir los errores. Si no sabes quién es tu proveedor de DNS, pregúntaselo a tu proveedor de alojamiento o al lugar donde hayas registrado el nombre de tu dominio.
Aunque también puede haber problemas por parte del cliente (por ejemplo, si olvida sus gafas y no puede leer el mapa), lo más probable es que el problema esté en el propio mapa.
Capítulo 2: Errores de red
Una vez que nuestro valiente mecenas sabe el camino a la biblioteca del castillo, llegar hasta allí puede ser realmente toda una aventura: recorrer mazmorras, cruzar el mar de pirañas de mi foso y, sí, a veces luchar contra dragones.
Los errores de red son como obstáculos para nuestros clientes: los componentes de red entre el cliente (navegador, rastreadores, etc.) y el servidor bloquean el tráfico. El bloqueo puede ser accidental (por ejemplo, si un router importante deja de funcionar), o intencionadamente (por ejemplo, si un cortafuegos bloquea el tráfico).
Depurar la situación es tan desagradable como darte en un dedo del pie, por desgracia: es necesario identificar el componente que está bloqueando el camino del cliente. Lamentablemente, puede haber docenas de componentes independientes, y la mayoría de ellos no los gestiona el cliente ni el servidor. Además, no existe ningún acceso directo para identificar el componente que bloquea la ruta. Afortunadamente, el bloqueo suele producirse en un cortafuegos situado justo antes del servidor o en tu CDN. Si no quieres correr riesgos con tu cortafuegos, ponte en contacto con tu proveedor de alojamiento o CDN.
Capítulo 3: Errores de servidor
Aunque nuestros clientes lleguen a la biblioteca, la propia biblioteca puede tener problemas. Por ejemplo, puede que las tarjetas de la biblioteca se hayan dañado por agua y sea imposible encontrar los libros o, peor aún, que el dragón contra el que luchaban los usuarios de camino a la biblioteca haya prendido fuego a todo el edificio.
Esto es a lo que corresponden sus errores de servidor: un problema que se produce a nivel de servicio y que impide a los visitantes obtener el contenido (el libro) que buscan. Si no consigues averiguar la causa, ponte en contacto con el gestor del servidor o con tu proveedor de alojamiento. Lamentablemente, los clientes no pueden hacer nada al respecto. Tendrán que irse sin consultar el libro.
Capítulo 4: Errores de cliente
Una vez en la biblioteca, los aficionados a los libros pueden pedir novelas que no están disponibles (porque otro lector las ha tomado prestadas) o a las que no están autorizados a acceder (porque están encerradas en la sección prohibida al público). Estos son los errores de sus clientes: solicitudes que de alguna manera se centran en el objetivo equivocado o en un contenido que simplemente no está disponible en ese momento.
A veces, el tomo en el que están interesados se encuentra en una sección prohibida de la biblioteca, y el cliente tiene que cumplir ciertos criterios para acceder a él (por ejemplo, recitar una frase secreta).
En resumen, los errores del cliente son siempre técnicamente responsabilidad del cliente. Puedes ayudar redirigiendo la URL (que sería como recomendar otro libro), pero la mayoría de las veces la petición del cliente es simplemente imposible de procesar.
Epílogo
Bien está lo que bien acaba: los clientes que consiguen superar todas estas dificultades pueden acceder a la biblioteca, encontrar el libro y tomarlo prestado, y disfrutar por fin de un rato de lectura sobre su vampiro brillante favorito. O tu contenido, si eres propietario de un sitio web.
Si necesitas una explicación más detallada de los errores y su relación con la Búsqueda de Google, consulta nuestra documentación. Si te gustan mis representaciones o tienes alguna idea para la próxima aventura del personaje, ponte en contacto con nosotros en nuestro @googlesearchc o en nuestro foro de la comunidad.